Posted in Nutrición

 

Mariana Aróstegui es una apasionada de la nutrición holística y de la biococina. Licenciada en Ciencias Biológicas, pero por azares de la vida nunca ejerció como tal. Su pasión siempre ha sido la alimentación y con el paso del tiempo decidió enfocar toda su energía en ayudar a las personas a cambiar sus hábitos alimentarios y a alcanzar sus objetivos bienestar para sacar la mejor versión de sí mismos.

Trabaja como healthcoach en la clínica Bmum y, ¡es toda una gurú healthy!

Forma parte de la filosofía Slow Love porque cree en la mujer libre, sensible y consciente del mundo que le rodea. Amante de su trabajo, familia y de vivir la vida con pasión e ilusión, pero de forma desacelerada, disfrutando de cada día y de cada momento.

¿DIETAS DEPURATIVAS SÍ O NO?

Las dietas depurativas o “détox” están de moda tanto por parte de los que las promueven como dietas milagro para adelgazar o purificar el cuerpo, como por parte de sus detractores, que son muchos.  El verano está a la vuelta de la esquina  y muchos se plantean hacer una depuración pero, ¿son necesarias estas dietas?

Las dietas depurativas nacen con el objetivo de eliminar del organismo los residuos y productos tóxicos acumulados. Este tipo de prácticas se utilizan mucho en medicina alternativa tradicional o natural pero, tiene muchos detractores entre los profesionales de la salud del mundo occidental. ¿Por qué? Primero, por el marketing erróneo de este tipo de dietas para perder peso mediante zumos o batidos comerciales. Segundo, porque el cuerpo humano es capaz de eliminar toxinas por sí solo y, a priori, no necesita alimentos depurativos para ello.

El cuerpo humano tiene un sistema de depuración natural formado por diversos órganos (hígado e intestino), que le permite reducir la toxicidad de los residuos para después eliminarlos vía urinaria (orina), vía intestinal (heces), vía pulmonar (aire) y a través de la piel (sudor). En un óptimo estado de salud el cuerpo se depura solo. Para ello, la persona debe ingerir (y absorber) a diario todos los nutrientes necesarios para que el cuerpo funcione en condiciones óptimas. Desgraciadamente, se estima que solo el 18% de la población española lleva una dieta equilibrada, según la Federación Española del Corazón (FEC). Además, una dieta elevada en azúcares, harinas refinadas y alimentos altamente procesados, así como el estrés o el alcohol, saturan, inflaman y agotan nuestro organismo, no permitiéndole hacer bien su trabajo.

En paralelo, la gran mayoría nos encontramos expuestos a diario a una alta concentración de toxinas y productos químicos tóxicos. Un exceso de sustancias tóxicas y un sistema de depuración que no funciona bien, llevan a una acumulación de sustancias tóxicas en el organismo.

Si no siempre llevas una dieta perfecta, si no comes alimentos puramente ecológicos, si tu casa está llena de productos químicos cosméticos o de limpieza, si vives en este planeta… ¡tu cuerpo necesita algo de ayuda para depurarse! No es necesario hacer una dieta líquida, ayunar, ni pasar hambre. Lo que necesitas es equipar a tu cuerpo de todo lo que requiere para llevar a cabo los procesos depurativos él solito.

Si quieres poner tu máquina depurativa a tono, dedica unos días a mimarte y sigue estos consejos:

  1. Elimina de la dieta alimentos inflamatorios y que saturan el hígado: azúcar, alcohol, cereales refinados, lácteos, fritos o carnes procesadas.
  2. Come y disfruta, pero limita tu dieta a los alimentos que te aportan los nutrientes necesarios para que el hígado y el intestino hagan bien su trabajo: raciones grandes de frutas y verduras (si puedes, ecológicas), raciones moderadas de proteína animal de calidad (huevo de corral, carne de animales de pasto) y raciones pequeñas de grasas saludables (nueces, semillas, aceite de oliva extra virgen, pescado azul, cacao o coco), legumbres o cereales integrales sin gluten (quínoa o trigo sarraceno).
  3. Nutre tu sistema digestivo con bacterias beneficiosas: suplementos probióticos de calidad y alimentos fermentados, como kombucha o chucrut.
  4. Toma mucho líquido, mejor entre comidas: agua, infusiones, zumos con fruta triturada (no licuados) o caldo de huesos, que alimenta al epitelio intestinal y además es muy mineralizante. 
  5. Por último, dale un respiro a tu cuerpo: ayuda a tu sistema digestivo con alimentos de fácil digestión, duerme más de lo normal, reduce la intensidad de tus entrenamientos, haz ejercicios de relajación para activar el sistema parasimpático (meditación, yoga, respiración) y toma el sol, ya que la vitamina D es necesaria para el proceso de depuración y para tu salud en general.

Considerando que en nuestro planeta la presencia de productos tóxicos es y será cada vez mayor, es crucial para nuestra salud y bienestar potenciar la magnífica máquina de nuestro cuerpo

mediante una dieta que incluya los alimentos apropiados para ello. Eso es lo que se denomina una verdadera dieta depurativa.

 

Comentarios (3)

  • Me a gustado mucho los consejos que has dado, me gustaría conocerte para que me asesorará con mi dieta diaria, además tengo un hijo celíaco, me gustaría que me aconsejarais sobre la dieta sin gluten que tiene que llevar

    Maria
    Responder
  • Gracias por este post! me encanta #slowbestfriends

    raquel
    Responder
  • Gracias por los consejos ?

    Aurora
    Responder

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Comience a escribir y pulse Intro para buscar

Carrito de Compra

No hay productos en el carrito.