Hedy Lamarr, actriz e inventora.

En Slow Love nos encanta compartir historias de mujeres que han dejado huella y se han atrevido a ir a por todas a pesar de que su entorno y circunstancias no fueran favorables. Ya hemos publicado historias de grandes mujeres como Coco Chanel o Joanne Kathleen Rowlling y hoy seguimos esta sección con la biografía de Hedy Lamarr.

Hedy Lamarr nació en Viena el 9 de Noviembre de 1914. Fue la única hija de un banquero y una pianista de origen judío, aunque criados en el catolicismo. Muy pronto, Hedy destaca en el colegio por su gran inteligencia. Sus profesores afirman que es superdotada y aprende a la perfección a tocar el piano.

A los 18 años, es obligada a casarse con Friedrich Mandl, un poderoso empresario armamentístico austriaco que pronto comienza a vender armas a Hitler y Mussolini y se convierte en un notorio fascista en su país. Hedy asiste a algunas de las reuniones que Mandl tiene con los principales jefes del nazismo en Austria para venderles armas.

Durante los 4 años que estuvo casada con Friedrich, Hedy estuvo prácticamente privada de toda libertad y aprovechó ese cautiverio para terminar sus estudios de ingeniería. En 1937, Lamarr no soporta continuar al lado de Mandl ni la vida que tiene y huye a París disfrazada de criada. Allí conoce a Louis B.Mayer, presidente de Metro Goldwyn-Mayer, y le ofrece un contrato de siete años en Hollywood.

Su trabajo como actriz le aburre y decide desarrollar su interés por la ciencia y la ingeniería. De esta manera, Hedy Lamarr comienza a ayudar al gobierno de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial, contándoles todo lo que sabe sobre el armamento de los nazis, e inventa un método de comunicación secreto que impidiera a los nazis detectar los torpedos enviados por tropas aliadas. Para ello, Hedy utiliza sus conocimientos sobre ciencia, ingeniería y música aplicando junto al compositor George Antheil el principio de la pianola a los torpedos dirigidos por radio. El método consistía en hacer que tanto el transmisor como el receptor saltaran de frecuencia en frecuencia (entre 88 valores distintos, que es el número de teclas de la pianola) simultáneamente y así, cualquiera que intentase interrumpir la transmisión, no encontraría la señal.

Finalmente, no se usó a lo largo de la II Guerra Mundial, pero sí se utilizó en la crisis de los misiles de Cuba.

Su invento es el espectro ensanchado por salto de frecuencia que se utiliza actualmente en los GPS, en el Bluetooth y en las conexiones Wifi.

Ejemplo de superación y autorrealización donde los haya.

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